Otoño es una buena época para ponerse en forma. De hecho, muchas personas aprovechan esta estación del año para iniciarse en algún deporte o retomar alguna actividad. Volver o empezar una rutina física cuesta; y más si se tiene en cuenta que durante esa reincorporación pueden aparecer las temidas agujetas.
¿Por qué se sufren?
Las agujetas suelen surgir al iniciar un nuevo programa de ejercicios, cuando se cambia la rutina o en las épocas en las que se aumenta drásticamente la duración o la intensidad de los ejercicios, según explica Alicia Álvarez, del equipo técnico de los centros deportivos GO fit. La experta las define como un fenómeno de dolor o rigidez muscular que se produce un día o dos después de hacer ejercicio. Es decir, al realizar un esfuerzo al que los músculos no están acostumbrados. Sin embargo, las contracciones musculares excéntricas, los movimientos que hacen que el músculo se contraiga con fuerza mientras se alarga, son las más dolorosas, explica la especialista. Estas contracciones se producen, por ejemplo, al bajar escaleras, correr cuesta abajo, hacer sentadillas o flexiones.
Las agujetas, además, entienden de edad. Aunque pueden aparecer en cualquier etapa, la franja en que un deportista es más propenso a sufrirlas es alrededor de los 30 años cuando la fuerza del músculo es mayor. A partir de esa edad se pierde en torno el 1% de fuerza máxima cada año, al igual que desaparece la tendencia a sufrir molestias post-ejercicio.
Ninguna parte del cuerpo está exenta de sufrir este dolor, si bien es cierto que suelen presentarse en los grupos musculares grandes (pectorales, glúteos, cuádriceps y lumbares), ya que tienen más fibras musculares. No obstante, Alicia Álvarez, recuerda que depende de cada persona, y que cada uno será más propenso a tenerlas en la parte del cuerpo que menos trabaja.
Fuente: Artículo de Carla Pina publicado el 04/10/2015 en www.elmundo.es. Leer artículo completo
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